Nuestro establecimiento cerca de la zona de producción de Jerid que cuenta con más de 1,5 millones de palmeras datileras nos permite garantizar un producto de acuerdo con nuestros estándares de alta calidad.
Todos nuestros agricultores se adhieren a un conjunto de normas de producción rigurosas con el fin de preservar la calidad.
El tamaño, el aspecto exterior, la frescura, el grado de humedad, así como los valores bacteriológicos son revisados por nuestros controladores de calidad para asegurar que sólo los dátiles de primera calidad se integran en el proceso de producción.
Nuestro propio laboratorio dotado de los equipos más avanzados es uno de los elementos clave en la gestión de la calidad.
Con estos medios podemos comprobar y controlar los productos en cada una de las etapas de la producción permitiendo una reactividad muy alta.
De este modo se asegura que después de cada una de las diferentes operaciones del proceso de producción, el producto conserva todas sus características naturales: su calidad nutricional, calidad microbiológica y su calidad sensorial.
Para nosotros, la calidad es un compromiso permanente y diario. Nuestra política de control de calidad nos permite garantizar un alto nivel de seguridad alimentaria.
Todas nuestras actividades desde la selección de dátiles hasta la comercialización están certificadas ISO 22000, ISO 9001, IFS Food y BRC Food.
Nuestro departamento de calidad emplea a 11 técnicos cualificados en manipulación de alimentos que aseguran que nuestros productos se hacen de acuerdo con las orientaciones y directrices adecuadas.
El respeto al pliego de condiciones y a las fechas de entrega son nuestros principios básicos para una fructuosa colaboración con nuestros clientes.
Las relaciones comerciales que hemos establecido con nuestra clientela a lo largo de todos estos años, están basados sobre criterios de flexibilidad y fiabilidad pero también sobre la confianza en nuestra estratégica comercial, de marketing y calidad.