Frutos Secos
La fruta desecada se remonta al cuarto milenio.
Los frutos secos son llamados así porque todos tienen una característica en común: en su composición natural tienen menos de un 50 % de agua. Son alimentos muy energéticos, ricos en grasas, en proteínas, así como en oligoelementos. El proceso de deshidratación mejora su conservación y refuerza su sabor.